El Barça volverá a Montjuïc. A tres semanas de que el equipo de Hansi Flick juegue su primer partido de Liga como local el club responde con silencio a todas las declaraciones que dan por hecha la imposibilidad de estrenar el Spotify Camp Nou… Pero en los despachos se contempla prolongar el exilio como la única opción.

Oficialmente se mantiene la tensa espera y el silencio institucional, por más que el club ya cerrase con el Ayuntamiento el acuerdo para volver a la montaña olímpica y solo quede (que no es poca cosa a estas alturas) definir donde se jugará el partido de LaLiga frente al Valencia el 14 de septiembre, entendiéndose (de momento) imposible hacerlo en Montjuïc y considerándose la opción de ir a Montilivi… Aunque el Girona no tenga por ahora ninguna constancia de dicha posibilidad.

Más allá de que la UEFA permita, tal como aseguró Catalunya Ràdio el jueves, comenzar la fase liguera de la Champions League como visitante y, de esta forma, retrasar en casa el primer encuentro del torneo hasta finales de septiembre, existen demasiados condicionantes para, se considera entre los responsables de la obra, jugar en el Camp Nou en un plazo corto de tiempo. Al menos durante «tres o cuatro meses» reveló una fuente vecinal que mantiene contacto permanente con el Ajuntament de Barcelona.

El Barça «debe cumplir las condiciones. No vamos a imponernos presiones sobre los plazos de apertura, eso debe hacerse con tener toda la seguridad del mundo» resolvió durante una entrevista a RAC1 Albert Batlle, teniente de alcalde de Barcelona y veterano político, con una dilatada carrera, que sin atreverse a confirmar nada dio por hecho que lo más probable es que el Estadi Olímpic «tendrá que ser utilizado durante unos cuantos meses».

Tan o más concluyente fue Xavier Vilajoana, ex directivo del club azulgrana y que en condición de presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España dejó patente durante una conversación con El Periódico que el Barça «no podrá volver ahora al Camp Nou«. El Certificado de Fin de Obra, que además de las firmas del club y de Limak debe llevar el sello de la dirección facultativa de la obra y de la propia dirección de la obra, no está disponible, ni se espera que lo pueda estar de forma inminente, porque «los profesionales, aunque los ponga el club, son independientes y si ocurre cualquier cosa la mutua no les cubriría… Tienen una responsabilidad muy importante y no pueden firmar cualquier cosa«.

A la cola

Pero no son esos los únicos condicionantes, y problemas, que reveló Vilajoana, incrédulo con que el Barça pudiera recibir en menos de un mes todos los permisos del Ayuntamiento porque la Administración, desveló, «suele tardar entre tres y cinco meses en dar permisos de este tipo, aunque hay casos que han estado esperando hasta diez meses… Si tienes 25 expedientes por delante, ¿qué pasa? ¿Que por venir el Barça pasará por delante de todos? ¿El Ayuntamiento va a hacer una inspección en 15 días cuando yo llevo seis meses esperando?«

Las asociaciones vecinales colindantes con el Camp Nou coinciden también en que el estadio no podrá abrirse al público «durante algunos meses» y en este sentido las reuniones dirigidas a establecer planes de seguridad y acesos al recinto para los días de partido han sido retrasadas hasta nuevo aviso, a la vez que los comerciantes han sido avisados de la actualidad de las obras.

Por JordiBlanco

Periodista. Del 64.

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